domingo, 6 de mayo de 2012

Las exposiciones orales

¡Qué debate tan estupendo este de Power Point ¿si o no?! Si lo vendiera un comercial, te diría que es el recurso del año ¡el favorito de profesores y alumnos! Pero, ¿que hay de verdad en eso? Algunos profesores son reacios a utilizarlo, ya que implica un dominio de las Tics que quizá no tengan o no quieran tenerlo, mis compañeras/os podrían nombrar algún profesor de este Máster que no ha presionado el botón de encender el ordenador en ninguna de sus clases. Y no estoy criticando, ni mucho menos, la profesionalidad de dicho profesor, simplemente digo que su metodología no lo requería (quizá, un poco extraño para lo que estamos acostumbrados, que se interpretaría también como anticuado). Visto desde el pupitre, el Power Point puede resultar cansino, especialmente cuando se hace un mal uso didáctico con el. Y ahí es donde mis compañeros/as y yo nos cuestionamos ¿es útil? ¿es necesario? ¿qué eficacia tiene? ¿nos estaremos volviendo "tontos"?

Desde mi punto de vista, a caballo entre el pupitre y la mesa del profesor, el Power Point es un gran recurso. Además de poder hacer montajes que consigan arrancar unas lagrimitas (recomendable para aniversarios), este tipo de presentaciones multimediales ha tenido un éxito rotundo en el mundo empresarial y educativo. Tanto es así, que ya no se concibe una exposición sin Power Point. Pero es natural querer mostrar a tu público algo más que tus mismas palabras... ¡y estas presentaciones te permiten hacer maravillas! Un esquema de contenidos para no perderte, una foto aquí, un vídeo allá, un ¡Gracias por vuestra atención! y exposición terminada. Esto es fabuloso para muchos/as.

Creo que el mundo empresarial ha sabido compaginar su trabajo estupendamente con el Power Point. Por supuesto, ahí no se juega con el cliente. Si lo haces bien, tienes muchas posibilidades de éxito, en cambio, si aburres, no preparas bien la exposición o dejas apartados sin desarrollar (como plantear una cuestión que explica directamente el Power Point, y tu te limitas a leer), en ese caso amigo mio, estas perdido... Tu gozo en un pozo y tu trabajo no ha servido para nada. Pero no hay que alarmarse, a los buenos empresarios estos requisitos no les faltan ¡porque se preparan para ello! Por otro lado, su trabajo no ha consistido solamente en elaborar el Power Point, sino que detrás de eso hay muchas horas de preparación y esfuerzo, para culminar en una buena presentación, que insisto, mejor sea multisensorial que otra cosa.

En cambio, si analizamos el uso del Power Point en el aula, deja mucho que desear. Primero, profesores que no sacan el partido que deberían de este recurso, y segundo, alumnos mal aprendidos. Esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Ya que los profesionales y los estudiantes a veces no utilizan el sentido común para realizar una presentación con Power Point ¿nadie podría enseñarles? Se da por supuesto que no nacemos aprendidos, y vamos, a mi me enseñaron a leer antes de utilizar los libros. Aquí me gustaría puntualizar que una buena presentación oral no se basa en un eficaz Power Point, o Prezi, que es aún más bonito si cabe, sino que hay muchos factores a tener en cuenta que deben trabajarse paulatinamente, como la voz, la postura, la entonación, la velocidad, la mirada al público, los nervios, la interacción, etc. Sería ingenuo pensar que leer el Power Point te va a garantizar el éxito. El problema es que, en el aula, sí te lo garantiza. Se presupone que detrás de esa presentación hay un trabajo de investigación, y el profesor no imagina en ningún caso que esa presentación puede ser un copia y pega realizada en una hora, o quizá menos. Si el alumno esta nervioso, no será porque no se sepa el contenido, sino que su clase le intimida un poco ¡y es que da vergüenza! Pero entonces, yo me pregunto ¿no sería más fácil evaluar de otra manera? Si te van a preparar para sacar adelante una exposición, ¡que lo hagan!, y bien hecho. Que se enseñen habilidades, que además resultarán de provecho en sus vidas personales y profesionales, no sólo académicas. Supongo que me parece más útil todos estos aspectos, que un alumno leyendo (de espaldas a su clase) una parrafada sin sentido para él o para los compañeros.

Insisto, el Power Point me parece un recurso estupendo, siempre y cuando se sepa utilizar y se pueda aprovechar. No puede ser el único medio de contacto entre profesor-alumno. Es más, las metodologías educativas son tan amplias que yo consideraría casi un delito prescindir de ellas y basarse solo en una, la presentación. El aula es algo vivo, que fluye dependiendo de muchos factores, y así el profesor tiene que ser lo suficientemente responsable de valorar lo que funciona y lo que no, a la vez de considerar lo que puede transmitir y lo que no.

3 comentarios:

  1. Creo que tienes razón. El PowerPoint es un importante aliado para las exposiciones, pero no es esencial. Un docente que solamente utilice en sus clases este tipo de presentaciones, desde mi punto de vista está dando la espalda a un amplio abanico de posibilidades que ofrece la red.

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  2. Estoy descubriendo el Power Point ahora, y claro esta me gusta como una herramienta mas para exponer el material, para que sea mas visible para todos (especialmente si en clase hay 35 alumnos), para que haya mas diversion e interaccion en el aula. Estoy totalmente de acuerdo que un profesor debe de ser un buen orador primero y luego un especialista de las TICs. Ayer me impresionó la pasion que transmitía mi compañera Patricia a la hora de presentar el trabajo:hablaba realmente al público, nos miraba, nos preguntaba, expresaba sus emociones, compartía sus experiencias. Le temblaba un poco la voz, pero eso añadía un toque más emocional a su discurso. Asi que ningun Power Point por muy bueno que sea no reeplazará nunca al profesor en persona. Yo diría que hay que utlizarlo pero sin abusar de él, no por mucho tiempo y simpre con objetivos concretos: ¿para qué? ¿se adapta bien a los contenidos? ¿Es eficaz y en que fase de enseñanza?

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  3. Muy bien las preguntas que planteas: ¿para qué? Ya lo han comentado otras compañeras y yo estoy totalmente de acuerdo.

    Os animo a leer el siguiente artículo, con el cual comparto muchas ideas y tiene relación con lo que planteamos:
    http://webpages.ull.es/users/manarea/Documentos/investigacionescuela.pdf

    Resumiendo el contenido: Lo que ocurre en la actualidad es que se están innovando los recursos tecnológicos existentes en los centros educativos (en muchos centros ya se disponen de cañones en todas o casi todas las aulas), pero las funciones didácticas que los profesores otorgan a estos materiales y el tipo de tareas demandadas a los estudiantes no representan una renovación pedagógica relevante.
    ¿Quién no ha sufrido un Powerpoint inútil? Pero también al contrario, ¿quién no ha disfrutado con un Powerpoint magnífico, visual y revelador?

    En mi opinión esto es lo que tienen que cambiar (el ¿para qué?). No podemos ni santificar ni condenar un recurso tecnológico, si no EL USO que se realiza de él.
    Qué más da si es con prezi, con Powerpoint, o con fotocopias. Lo importante es aprovechar las ventajas de estos recursos nos ofrecen.
    Yo he utilizado Powerpoint durante mis prácticas como profesora de inglés y creo que es un buen recurso. Eso sí, lo he utilizado más bien como recurso visual, poniendo muchísimas imágenes para reforzar el vocabulario, vídeos… pero NO como una imposición de tener que utilizarlo todos los días.

    Para acabar vuelvo al artículo y cito: “Hay que reconocer oficialmente la indudable trascendencia de estos conocimientos y capacidades para el desenvolvimiento de los futuros ciudadanos en un contexto social en el que la información y la comunicación a través de tecnologías digitales es un fenómeno y realidad omnipresente en todos los ámbitos de la sociedad del siglo XXI.” Y creo que es positivo un “modelo de práctica educativa de enseñanza-aprendizaje apoyado en las TIC.”

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